Acciones para mejorar la Salud Mental en la Empresa
Mejorar la salud mental en una empresa es crucial para crear un ambiente de trabajo saludable y productivo
Para poder avanzar sobre estos objetivos, podemos dividir las acciones de distintas formas, en función de a quienes vayan dirigidas o según su función preventiva, entre otras.
A quién van dirigidas las acciones
Si clasificamos las acciones según a quién van dirigidas, podemos destacar los siguientes tipos de acciones:
Acciones encaminadas a mejorar la
organización del trabajo
Es importante destacar, que las acciones encaminadas a la mejora de la organización podrían entrar dentro del ámbito de aplicación de la ley de prevención de riesgos laborales, al estar relacionado directamente con los riesgos psicosociales en el trabajo.
Acciones relacionadas con el bienestar y
la salud de las personas del trabajo
Las acciones encaminadas a mejorar la salud y bienestar del trabajador, se podría gestionar en una empresa a través del Servicio Médico, Prevención de Riesgos Laborales o Recursos Humanos, dependiendo del contenido de las acciones. Las acciones médicas deberá gestionarlas el Servicio Médico en función del contenido que se gestione.
Clasificación según función preventiva
Si clasificamos las acciones según su función preventiva, podemos destacar los siguientes tipos de acciones:
Detección
Detección de problemas de salud mental
Evaluación
Evaluación de la salud mental
Tratamiento
Tratamiento de la salud mental
Control
Control de la salud mental
Acciones para la gestión de la salud mental según su función preventiva:
Acciones de detección y evaluación de la salud mental
- Evaluación de riesgos psicosociales: si conocemos los factores de riesgo y necesidades que presentan las personas trabajadoras podemos adelantarnos y prevenir la aparición de problemas en su salud física o mental y en su seguridad.
La evaluación de riesgos psicosociales es una acción realizada por técnicos en prevención, encaminada a detectar y valorar distintos factores de riesgo, mediante técnicas como cuestionarios, entrevistas o grupos. - Aplicación de protocolos y pruebas médicas: nos ayuda a identificar posibles riesgos en la salud de las personas. Los protocolos y pruebas médicas nos ayudan a detectar problemas individuales sobre la salud mental y es una fuente de información que permite realizar epidemiología relacionada con riesgos y puestos, o abordar problemas dentro de la esfera de privacidad de las personas.
- Cuestionarios epidemiológicos: nos permiten conocer la prevalencia de enfermedades, trastornos y factores de riesgo. Informan, por ejemplo, del número de factores de riesgo psicosocial o de enfermedades comunes por puesto, su incidencia según género, edad…
- Revisiones o inspecciones de conductas seguras: su objetivo es analizar el comportamiento de las personas respecto a las prácticas de seguridad, ya sea a través de la observación directa o de encuestas y entrevistas, y establecer propuestas de mejora a partir de los datos que se han recogido.
- Participación y sistemas de comunicación: a través de la identificación proactiva las propias personas trabajadoras, se pueden reportar situaciones de riesgo que observan en su entorno. De esta forma, se fomenta el intercambio de información y sugerencias y la sensibilización sobre su seguridad y salud.
- Formaciones a mandos en detección de problemas relacionados con salud mental: entrenamiento en identificación de señales en sus equipos y en habilidades de comunicación que les ayuden a abordar posibles conversaciones difíciles.
Acciones de tratamiento y prevención de la salud mental
Partiendo de la evaluación de riesgos psicosociales, Aplicación de medidas o acciones preventivas:
- Acciones organizativas: implicaría poner el foco en los procesos y tareas, la comunicación, las políticas de la organización y la cultura de seguridad, partiendo de la propia empresa.
- Procesos y estandarización: existen enfoques como el Lean Management (basado en la mejora continua y en eliminar todo lo que no sea productivo como esfuerzos innecesarios o pérdidas de tiempo) o la Metodología Agile (enfocada a la adaptabilidad de los procesos según se obtienen resultados en vez de conformarse con planes rígidos), que optimizan la productividad y mejoran el ambiente laboral si se aplican adecuadamente y en todos los niveles de la organización.
- Herramientas y sistemas: un buen uso ayudará en la prevención de lesiones y la eficiencia y precisión, disminuyendo la probabilidad de errores, evitando pérdidas de tiempo y reduciendo la carga de trabajo.
- Ambiente de trabajo físico: la temperatura, el ruido o el orden y la limpieza son algunos de los factores ambientales que pueden afectar a la productividad y la seguridad.
- Ambiente de trabajo entre compañeros: fomentar relaciones positivas hará que la comunicación sea más efectiva y creará un ambiente de colaboración y apoyo en el que se reducirán los conflictos potenciales fuentes de estrés.
- Trabajo en equipo: en un ambiente colaborativo se potencia que las personas se ayuden mutuamente, previniendo errores y favoreciendo la creación de un compromiso colectivo entre las personas y con la organización.
- Medidas encaminadas a la reducción de la ansiedad: gestionar la carga de trabajo y los conflictos creará un ambiente menos estresante que favorece la salud mental.
- Formación en detección y afrontamiento individual: capacitar a las personas trabajadoras para identificar potenciales riesgos para su salud física o mental. Se enseñarían habilidades de afrontamiento sencillas como meditación o gestión del tiempo y se proporcionarían recursos de apoyo que faciliten el acceso a ayuda profesional.
- Medidas encaminadas a la mejora de la salud: las personas en mejor estado de salud demuestran más energía y concentración, lo cual afectará a la productividad. Estas medidas pueden ser grupales o individuales, según las necesidades
Acciones de tratamiento
- Tratamientos individuales: sistemas de atención al paciente que se puedan llevar a cabo desde la organización.
- Desarrollo de habilidades personales y profesionales: la comunicación asertiva o la gestión del estrés, pueden suponer una gran mejora en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, esto afectará a todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el laboral.
- Practicar la gratitud y el pensamiento positivo: estas prácticas ayudarán a reforzar los vínculos e impulsarán la innovación, ya que las personas se sentirán más alentadas a compartir sus ideas.
- Ejercicios en relajación y mejoras del descanso (indicadores): El afrontamiento y un descanso apropiado son la base para evitar la aparición del estrés.
- Buscar apoyo profesional: en algunos casos es necesario acudir a profesionales de la salud mental más allá de la organización.
- Personal de apoyo en salud mental: facilitar la presencia de otras personas que actúen como red de apoyo para quienes están afectados, por algún un problema.
Acciones de control
El control es imprescindible para poder observar el éxito de las acciones. Además, nos ayuda a mantener la situación (la salud mental) en unos niveles adecuados y nos facilita una actuación rápida si se comprueba alguna desviación de los indicadores.
- Bajas y enfermedades: si la intervención ha sido eficaz deberíamos ver un descenso en el número de bajas y enfermedades.
- Indicadores laborales: monitorizaremos indicadores como el absentismo, los conflictos, rotación en puestos, abandonos en la organización o la productividad verificando los efectos de las acciones correctivas puestas en marcha.
- Participación y sistemas de comunicación: constataremos si ha habido mejoras principalmente a través de cuestionarios, encuestas o la propia observación…
- Conflictos y casos de acoso: dentro de los protocolos habría que tener en cuenta el monitoreo y seguimiento de los casos, tanto para asegurar el bienestar de las personas implicadas como para evitar que vuelva a suceder.
- Productividad
Acciones de mejora relacionadas con las personas
Protocolos médicos Psicosociales
Protocolo de OSALAN
Se trata de un conjunto de procedimientos y guías elaborados por OSALAN (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales) con el objetivo de poder servir de orientación y asesoramiento sobre cómo gestionar los riesgos psicosociales en el entorno laboral.
Los riesgos psicosociales incluyen factores como el estrés laboral, la carga de trabajo, el acoso, la falta de apoyo social y otros aspectos que pueden afectar negativamente la salud mental y el bienestar de las personas trabajadoras.
El fin último de la evaluación de riesgos psicosociales es mejorar las condiciones de trabajo relacionadas con los factores psicosociales, a través de la planificación y la adopción de medidas preventivas que se consideren oportunas en función de las necesidades o conclusiones que se presenten.
No es una evaluación de la salud del personal, ni de las características individuales o de personalidad del mismo.
Protocolo de AEEMT
Protocolo de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo
- Aptitud laboral del trabajador con Depresión
- Enfermedades orgánicas relacionadas con la Depresión
- Farmacología
- Síntomas
- Relación con factores de riesgo psicosocial
- Valoración
- Anamnesis
- Exploración
- Limitaciones
Tratamientos médicos
- Internos: desde la propia organización se pueden ofrecer servicios de atención médica básica y prevención de enfermedades, así como programas de bienestar o talleres.
- Externos: seguros de salud o colaboraciones con hospitales y clínicas para prestar servicios médicos más especializados.
- Programas de atención al personal: medidas para tratar problemas de salud relacionados con el trabajo. Puede incluir evaluaciones médicas periódicas, atención psicológica, campañas de vacunación, seguimiento de casos…
Controles periódicos
- De salud general: estos controles se complementan con los cuestionarios epidemiológicos, ambos nos ayudan a conocer el estado de salud de la organización y planificar medidas si la situación lo requiere.
- De aptitud para el puesto: de esta forma aseguramos que las personas estén capacitadas física y mentalmente para realizar sus tareas, reduciendo la probabilidad de sufrir accidentes laborales o enfermedades profesionales.
- De salud mental: estos controles facilitan la detección temprana y fomentan una cultura organizacional en la que se atiende a la salud mental.
Cuestionarios de detección
Sirven de herramienta para identificar problemas potenciales antes de que sea irreversible y sus efectos negativos sean mayores. Pueden abordar, entre otros:
- Ansiedad
- Depresión
- Estrés
- Burnout
- Hábitos de vida
Gestión del estrés
Técnicas de mejora de:
- Capacidad de respuesta y adaptación: estas habilidades nos permitirán reaccionar de forma más eficaz ante eventos estresantes y adaptarnos a las situaciones. Al sentirnos con más recursos para afrontar las posibles demandas el nivel de estrés será menor.
- Timepackaging: esta técnica consiste en agrupar las tareas que sean similares y asignar un bloque de tiempo específico para cada grupo de tareas.
- Calendarizar: se trata de distribuir las tareas en un calendario, ya sea físico o digital, en el que se dedique el tiempo estimado a cada tarea incluyendo periodos de descanso.
- Técnicas de mejor de la productividad: métodos de gestión de tiempo y tareas diversos, orientados a la reducción de tiempos y mejora de la eficiencia.
- Focalizar en lo importante y listado de tareas: una forma sería crear un cuadrante categorizando las tareas según: urgente-importante, urgente-no importante, no urgente-importante y no urgente-no importante. De esta forma sabremos qué tareas abordar en cada momento y cómo priorizarlas.
- Herramientas visuales: estos recursos nos permiten representar la información de manera más gráfica y comprensible. Algunos ejemplos serían los mapas mentales, diagramas de lujo, vision boards o gráficos de prioridades, como el cuadrante mencionado en el punto anterior.
- Objetivos y metas: los objetivos “SMART” ayudan a establecer metas de forma más efectivas. Por sus siglas, implican que los objetivos deben ser: específicos (specific), medibles (measurable), alcanzables (achievable), relevantes (relevant) y temporalizados (time-bound).
- Técnicas de relajación y respiración: Técnicas como la relajación progresiva de Jacobson o la práctica del mindfulness ayudan a conectar con el momento presente, facilitando la concentración y reduciendo el estrés.
Hábitos saludables
Técnicas de mejora de:
- Problemas del sueño: un buen descanso es fundamental para el adecuado rendimiento de las personas. Algunas maneras de cuidar la higiene del sueño serían: limitar la exposición a pantallas, evitar comidas pesadas o cafeína antes de dormir, establecer una rutina, reducir las siestas…
- Tabaquismo: el consumo de tabaco supone un factor de riesgo para múltiples enfermedades. Algunas medidas de control serían la creación de espacios libres de humo, programas de cesación o la educación y concienciación sobre sus efectos.
- Adicciones: las adicciones, ya sea a al alcohol, a las drogas, al juego o a otras sustancias nocivas; pueden tener serias repercusiones sobre la salud y la seguridad en el ambiente de trabajo. Estrategias para abordarlas serían la sensibilización, unas políticas claras al respecto y procedimientos de detección.
- Alimentación saludable: una buena dieta es fundamental para la salud. Algunas medidas para promocionarla incluirían ofrecer opciones saludables en la cafetería, fomentar el consumo de agua, generar espacios agradables para comer sin prisa…
- Actividad física: además de ser beneficioso para la salud, el deporte ayuda a reducir el estrés y afianzar las relaciones sociales. Algunas formas simples de promocionar el ejercicio podrían ser fomentar el uso de las escaleras o facilitar información sobre opciones de actividades físicas locales.
Acciones de mejora relacionadas con la organización
Grupos de mejora
Se trata de equipos formados por miembros de diferentes niveles y áreas de la organización, que muestran un enfoque colaborativo en el que todos aportan ideas con el objetivo común de identificar problemas para la salud y seguridad en el trabajo y proponer soluciones.
Pueden estar orientados a diferentes áreas, por ejemplo:
- Mejora de las condiciones de trabajo.
- Orientados a la reducción del estrés
- Reducción de riesgos
- Mejora de los procesos
- Mejora de los productos
- Aplicación de medidas preventivas
Medidas preventivas derivadas de la evaluación de riesgos psicosociales
- Rotaciones entre puestos: gracias a las rotaciones se pueden prevenir lesiones causadas por movimientos repetitivos, se desarrollan habilidades nuevas y se impulsa la motivación al reducir la sensación de monotonía.
- Turno antiestrés: para fomentar el descanso y la conciliación e las personas trabajadoras se organizan los turnos de forma que se minimicen los efectos negativos del ciclo sueño-vigilia. Se busca la reducción de días seguidos en el turno de noche, dando lugar a rotaciones cortas de mañana, tarde y noche en un mismo ciclo de trabajo.
- Formación sobre la tarea: una formación adecuada ayuda al desarrollo de las habilidades de las personas y fomenta las prácticas seguras y la cultura de seguridad de la organización, minimizando la probabilidad de accidentes laborales.
- Reparto de cargas de trabajo: es recomendable evaluar primero la carga temporal, física y mental que requieren las tareas para poder repartirlas de forma equitativa entre las personas trabajadoras.
- Comunicación: gracias a la comunicación abierta las personas se sentirán respaldadas en hablar de sus preocupaciones respecto al trabajo, gracias a ello resultará más fácil detectar problemas y realizar los ajustes correspondientes. Por otro lado, la información relacionada con los procesos y tareas ha de ocupar un lugar predominante en los flujos de comunicación.
- Estilo de liderazgo: la forma de liderazgo tiene efectos en todos los aspectos de la organización. Un líder debería mostrar compromiso genuino con la seguridad de su equipo, fomentar la comunicación, la participación, la mejora continua y la cultura del aprendizaje. Un liderazgo inadecuado afectará al clima laboral, la productividad y la seguridad en la organización.
Protocolo de acoso
Algunos aspectos que se deben cumplir al gestionar un protocolo de acoso son:
- Informar previamente a todos los miembros de la organización de su existencia y funcionamiento.
- Señalar qué se considera acoso y qué no lo es.
- El proceso de activación debe ser claro.
- Garantizar la confidencialidad en la activación.
Protocolo de detección de conflicto
Algunos aspectos que se deben cumplir al gestionar un protocolo de detección de conflicto son:
- Su aplicación debe ser inmediata: para reducir la probabilidad de que los problemas se agraven.
- Debe haber figuras de mediadores o agentes de gestión de conflictos: su presencia facilita la comunicación entre las partes y aseguran la imparcialidad.
- Garantías: la organización debe garantizar confidencialidad, imparcialidad, claridad y un acceso igualitario durante un proceso de detección de conflictos.