Definiciones y abordaje de la salud mental en la empresa
La Salud, como concepto global y su definición, ha sufrido muchas variaciones en la historia
dependiendo de la cultura existente del momento.
Evolución de la definición Salud
La Salud, como concepto global y su definición, ha sufrido muchas variaciones en la historia dependiendo de la cultura existente del momento. Desde definiciones muy simples y concretas de pura supervivencia en las épocas primitivas, a otras más amplias y universales donde “la salud es un derecho fundamental del ser humano” propia de la revolución francesa, que concebía la salud como un derecho asumido por el estado.
Actualmente la definición de Salud es mucho más global, integrando aspectos físicos, mentales y sociales. Esta visión más holística y completa de salud comenzó ligada a la Declaración de los Derechos Humanos, después de la II Guerra Mundial, con la constitución de la Organización Mundial de la Salud, OMS (autoridad internacional especializada en temas de Salud).
La definición, aunque antigua, hoy sigue vigente, siendo la más conocida y aceptada a nivel global. El bienestar es el requerimiento principal de la definición de Salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Definición de ‘Salud‘ según la OMS
«Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Definición de ‘salud’ según la OMS
Preámbulo de su Constitución del año 1946
Definición de ‘Salud Mental‘ según la OMS
«La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.»
Definiciones de ‘Bienestar‘ según la R.A.E.
«Conjunto de las cosas para vivir bien, vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad.»
«Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.»
En esta definición de la R.A.E., combinada con la proporcionada por la OMS, el buen funcionamiento, tendría tres esferas o elementos:
Funcionamiento físico
Funcionamiento mental
Funcionamiento social
Esta definición de Salud abarca un enfoque muy amplio dentro del espectro de salud-enfermedad. El máximo estado de salud sería el polo positivo y el polo negativo lo constituiría el estado más severo de enfermedad. En el centro habría una zona neutra en la que es difícil diferenciar si la persona se encuentra sana o enferma, pues una persona saludable no solo debe estar libre de enfermedad, sino que debería tener otras características deseables.
Enfoques sobre Salud Mental
La OMS, al igual que define la Salud como “estado completo de bienestar físico, mental y social”, define, además, la Salud Mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Esta definición, aunque posterior, se establece como resultado de la creación en el 1949 de la Unidad de Salud Mental en el seno de la OMS, que comenzó a publicar informes estableciendo el concepto de Salud Mental y todas sus referencias.
A principios del siglo XX, mucho antes de ambas definiciones de la OMS, ya existía un término para referirse a la salud mental usado en el ámbito psiquiátrico, el de “higiene mental”. Este término de higiene mental fue usado y definido por el psiquiatra Clifford Whittingham Beers en 1908, quien fue el promotor de los derechos de las personas con enfermedades mentales. Esta definición de la salud mental, más concretamente a la falta de ella, pertenece al ámbito de la psiquiatría, sobre todo a la parte que estudia las enfermedades mentales y su tratamiento médico desde un enfoque totalmente biológico. Pero en 1962, el psiquiatra William Glasser, en su libro “¿Salud Mental o Higiene mental?”, confrontó el término de higiene mental, separándolo del concepto de salud mental y lo definió como la “prevención y mantenimiento de la salud”. Hasta entonces, el termino de higiene mental, relacionado al ámbito de la psiquiatría, se iría separando de otro concepto diferente y más positivo, denominado salud mental (aspectos no relacionados con la psiquiatría), donde la etiología biológica no está comprobada.
La enfermedad mental y la salud mental no son elementos de un mismo ciclo ni conceptos opuestos, es decir la ausencia de enfermedad mental no implica gozar de una buena salud mental y viceversa, sufrir un trastorno mental no es impedimento para tener una salud mental razonablemente buena.
El concepto holístico de salud mental (ausencia de enfermedad mental y presencia de bienestar) se debe nutrir de disciplinas que tengan como estudio al ser humano, sus conductas y su interacción con el mundo, es decir, no solo disponer de una visión médica y psiquiátrica, sino incorporar perspectivas antropológicas, educativas, psicológicas, religiosas o sociológicas.
Las necesidades y aproximaciones hacia la Salud Mental difieren ampliamente dependiendo de:
- si se aborda desde la perspectiva de la enfermedad y el trastorno, donde el énfasis está en la recuperación o reintegración del individuo a través de medicamentos o terapia psicológica,
- o si el abordaje consiste en promover y mantener un estado de bienestar mental positivo, orientado hacia el desarrollo del bienestar personal.
Por tanto, la ausencia de psicopatología y presencia de salud mental, aunque relacionados negativamente, no son polos opuestos, ambos son dos factores distintos de salud mental que necesitan enfoques diferentes. Aunque necesiten explorarse como dos factores distintos, es de vital importancia incluir ambos en cualquier estrategia de Salud Mental Integral.
Las intervenciones para promover la salud deben ser distintas de aquellas destinadas a combatir la enfermedad.
La Salud Mental en negativo: enfermedad mental y trastornos mentales
Es la perspectiva negativa de la Salud Mental y para definirla, se toma como referencia la enfermedad y el trastorno. Así la Salud Mental es la ausencia de enfermedad, anormalidad o disfunción, englobando disciplinas curativas y asistenciales, donde se trata la salud de manera reactiva.
En este enfoque reactivo la Salud Mental se pierde, bien desde un punto de vista biológico con la presencia de enfermedad mental o bien desde un punto de vista de síntomas y comportamientos observables que describen un trastorno mental.
La distinción principal entre la perspectiva biológica de la enfermedad mental y los trastornos definidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales [1] (DSM) radica en sus enfoques: mientras la primera busca las causas biológicas y mecanismos físicos detrás de las enfermedades mentales (genética, neuroquímica, estructura cerebral), el DSM clasifica los trastornos basándose en síntomas y comportamientos sin enfocarse en las causas subyacentes. La biología busca entender el «porqué» físico de las condiciones, mientras el DSM se centra en identificar «qué» se manifiesta. Ambos enfoques son complementarios en la psiquiatría para el diagnóstico y tratamiento de la salud mental.
[1] Herramienta creada por la Asociación Americana de Psiquiatría para clasificar trastornos mentales basándose en patrones de síntomas observados, sin identificar las causas subyacentes de esos síntomas. Este manual se utiliza ampliamente en todo el mundo para diagnosticar trastornos mentales.
ENFERMEDAD MENTAL | TRASTORNO MENTAL | |
---|---|---|
DISCIPLINA | Médica y Psiquiátrica | Psiquiátrica y Psicológica |
IDENTIFICACIÓN | Biológica | Manual Diagnostico (DSM) Síntomas y comportamientos |
MODELO | Fisiología de la enfermedad | Biopsicosocial |
CAUSA | Genética y biológica | Genética, Ambiental y experiencias de vida |
ALTERACIONES | Equilibrio biológico | Funcionamiento mental/emocional y social |
EJEMPLOS | Depresión grave Esquizofrenia Trastorno bipolar Alzhéimer TDAH (hiperactividad) | Depresión Ansiedad Estrés postraumático Comportamientos adictivos Trastornos alimentarios |
La Salud Mental desde el bienestar: Salud Mental Positiva
La Salud Mental Positiva representa una evolución con respecto al enfoque anterior explicado desde la enfermedad y la perspectiva negativa de la salud, donde se hace énfasis en construir competencias. La comprensión de la salud mental positiva es inherentemente subjetiva y está influenciada en gran medida por factores culturales y sociales.
Esto se debe a que la observación del comportamiento cotidiano de una persona es fundamental para evaluar cómo maneja sus conflictos, miedos, habilidades, responsabilidades, cuidado personal, afrontamiento del estrés, relaciones interpersonales y autonomía en la vida diaria.
Tanto la definición de Salud (estado completo de bienestar físico, psíquico y social) como de Salud Mental (estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad) de la OMS, resaltan el bienestar subjetivo como un elemento clave en este enfoque positivo. Pero no son sinónimos Salud Mental y Bienestar. Éste último por sí solo no garantiza la salud mental de una persona e incluye el desarrollo de capacidades individuales, una mejora de la situación socioeconómica y el cambio de las condiciones de vida como base del desarrollo de una salud mental.
María Jahoda ya en 1958 acuño en Estados Unidos el concepto de Salud Mental Positiva (SMP) refiriéndose a un estado de bienestar psicosocial más allá de la ausencia de enfermedad, que implica la presencia de atributos de personalidad que protegen al individuo de enfermar y ayudan a la recuperación. En Europa en el año 1999 María Teresa Lluch Canut operativiza este concepto, desarrollando una escala para medir la Salud Mental Positiva en el marco de la Promoción de la Salud Mental y la Prevención Primaria de la enfermedad mental.
Relación entre enfermedad mental y el bienestar
El modelo de Corey Keyes se ha destacado en la integración de los dos enfoques en el estudio del bienestar, siendo un marco de referencia para entender y medir el “bienestar psicosocial” y es frecuentemente, considerado sinónimo de Salud Mental Positiva.
Descripción de la relación entre la salud mental y el bienestar